DESAPARECIDOS Había una vez tres niños que se llamaban Marta, Javier y Clara. En aquel barrio de Canarias les llamaban “Los inquietos”, porque convertían la cocina en su laboratorio, hacían sesiones de espiritismo y muchas cosas más. Un día salió en las noticias que habían desparecido varios niños en Canarias, a partir de ese día los niños del barrio tenían que regresar cuando se encendían las farolas. Cuando estaban a punto de llegar al barrio tenían dos caminos: irse a casa o irse al descampado, ya sabéis que camino eligieron, ¿¿no?? Marta cogió un cuchillo, Javier piedras y Clara una cuerda. Recorrieron el descampado de arriba a abajo, cuando estaban cansados se sentaron en la tierra y en frente de ellos estaba el gran vertedero de la desapariciones. Había lavadoras oxidadas, ruedas de coches y camiones, etc. Pero lo que más les impresiono era una auto caravana. Clara se atrevió a entrar pero sus amigos no, ella les convenció y entraron. Había cartones de pi